lunes, 24 de agosto de 2015

CUENTOS

“JOSEFINA UNA NIÑA FUGITIVA”

Era un martes cualquiera cuando Josefina, una niña de apenas unos cinco años, pedía permiso a su madre; quien por cierto se encontraba en un profundo sueño; para ir a la casa de su mejor amiga a jugar, lo hacía una y otra vez, pero ésta en medio delirando le respondía con una negativa; la niña cansada  de hacerlo se dispuso a jugar, pero sola, así que rápidamente se aburrió; entonces una idea llegó a su cabeza; iría a la casa de su amiga, solo por un momento mientras su madre dormía, no se daría cuenta, que de malo  podría sucederle.
Así que la niña cuidadosamente salió de la tienda y se fue corriendo, en el camino la “señito”; una señora de ya unos 45 años medio y un lunar en la cara, el cual se movía cada vez que ella hablaba, ella era vecina amiga de su madre; le preguntó: - ¿Josefina a dónde vas?; entonces la pequeña asustada comenzó a caminar más a prisa para que no la descubrieran; ya cruzando el pequeño espacio deportivo de la cuadra, sintió que sus zapatos se llenaban de arena, esta le incomodaba pero igual continuó. De pronto llegó a la municipalidad y al pasar  por ahí tuvo como una especie de miedo, pues su padre se encontraba ahí y si la veía, entonces estaría en serios problemas, empezó a correr y correr pues aún le quedaba un largo camino; llegando un poco agitada a la casa de su amiga, la cual se llamaba Esther, era alta, de tez blanca, ojos cafés y muy noble, era mayor que Josefina por unos cinco años, pero igual se llevaban bien, ella en otras palabras era como una hermana mayor para ella.
Al llegar a la casa, sintió un poco de frescura y vio que el gras del jardín estaba muy bonito, es más era perfecto como para jugar ahí, estaba de un verde intenso y era bien cómodo lo sentías con tan solo tocarlo. Luego fue a tocar la puerta, se oía que dentro de la casa miraba la televisión, de seguro la mamá de Esther cumplía con su horario de televisión, ya que siempre veía sus novelas de dos a cuatro de la tarde ni un minuto más ni uno menos, entonces hoyó unos pasitos pequeños, sabía que eran de Antonio el hermanos menor de Esther, él era un niño de dos añitos, extrovertido y muy juguetón, no había ni un solo día en que no hiciera sus travesuras. Tocó la puerta y la señora Rosa; que así se llamaba la madre de su amiga; le abrió la puerta preguntándole: - ¿Hija tu madre te dio permiso para venir aquí?; era una mujer alta, por lo que se puso de cuclillas para interrogar a la niña, Josefina un poco nerviosa  contestó: - Si, mi mamá me dijo que viniera a jugar; la señora notó algo extraño en la actitud de la niña, pero igual la dejó entrar pues era una niña que nunca mentía, al menos hasta ese momento.
Ya dentro de la casa, vio que Esther estaba sentada tomando su leche; siempre tomaba un vaso y media hora después comía una manzana, la madre de ella decía “no quiero unos niños anémicos”, por lo que los alimentaba de esa manera; Josefina le contó a su amiga que se había escapado y que tenía mucho miedo, no le gustaba que su mamá se quedara sola en la tienda, Esther le dijo que volviera a su casa pero que antes jugaría un juego solo uno y era el “lechero”, la niña olvidándose del miedo aceptó y fueron a jugar atrás de la casa por donde estaba la lavandería, este lugar era como un patio pues habías gras, los caños eran un poco chatos y eso le convenía a Josefina, quien jugaría con agua. Empezaron el juego llenando las cubetas de agua, Esther fue a coger hojitas para ponerlas sobre el agua para que flotara  tal cual pareciera la nata; la niña mayor vendería la leche y Josefina sería una compradora, su convicción para con el juego era tal que parecían dos señoras de verdad; luego de jugar  a eso decidieron jugar al carnaval y entonces  pequeño vestido de la niña se mojó, este era uno de color marroncito con unos tirantes los cuales al amarrarse quedaban en un lazo, era el favorito de Josefina, que haría, su madre de seguro la castigaría y no la dejaría ir otra vez a la casa de Esther. Fue entonces que terminó la novela de la señora Rosa, por lo que fue a ver que estaban haciendo las niñas; al encontrarlas completamente mojadas les requintó y dijo: - Niñas, que hicieron, Josefina ¿qué va a decir tu madre?, ¡niñas se van a resfriar…! , vayan al cuarto de Esther para que se cambien, ella tiene un vestido que te quedará. Fueron al cuarto de Esther y esta le prestó un vestido a la niña era muy bonito y lo mejor le quedaba; después salieron y empezaron a planchar el vestido de Josefina, para que así secara más rápido, lo consiguieron; entonces la señora Rosa les sirvió yogurt frutado, comieron tranquilas conversando.
Mientras tanto la mamá de Josefina, al despertarse se dio cuenta de que no se encontraba su pequeña hija, se alarmó mucho y pensó lo peor; pues era treinta de agosto, tiempo por donde Pozuzo se llenaba de gente extraña es decir de turistas, muchos de los cuales eran extranjeros, de seguro se llevarían a su pequeña y la venderían o que sabe Dios le harían. Entonces entre sollozos llegó a la municipalidad, lugar de trabajo de su esposo, para pedirle que la ayudara a encontrar a su hija, él alarmado pidió ayuda al alcalde de ese entonces, el señor Carlos Gstir, como era su amigo lo ayudó. Empezaron la búsqueda mandando policías para las combis y carros que salían del pueblo, la mayoría de los amigos de los esposos ayudó, la madre de Josefina andaba en una moto con su amigo buscando a su hija, el padre de la niña hacía lo mismo con otro amigo, buscaron por todo el pueblo incluso en los hostales, pero se olvidaron de un lugar importante donde la pequeña pasaba gran parte del día, es decir la casa de Esther.
Luego de casi dos horas de búsquedas no la hallaban, entonces el señor “Gato”, le decían así pues sus ojos eran de un azul profundo y se asemejaban a los ojos de ese animal; preguntó: - Señores perdón por la interrupción; pero Josefina ¿no tiene amiguitas donde pudo haber ido? Entonces la señora se recordó,  de la casa de Esther y fueron. Efectivamente la niña se encontraba ahí, al tocar la puerta salió Josefina, su madre entre sollozos la abrazó muy fuerte y dijo: - hija mía me tuviste con el Jesús en la boca, ¿por qué te fuiste sin avisar? Ya por la tarde se quedaron ahí, la madre de Josefina conversaba con la señora Rosa, mientras que Esther y la pequeña jugaban en el patio delantero, era una tarde perfecta, el gras resplandecía más que otros días y el cielo era de un azul perfecto.
Alexandra Melissa Carrera Carrión



“LO QUE PASÓ CON LA YUCA”
(Relato Mágico)


Los abuelitos del  distrito de Pozuzo, contaban una relato muy misterioso el cual ocurrió cuando los colonos austro-alemanes vivían incomunicados y lejos de la realidad social del Perú. Desplazarse del pueblo a otras ciudades era muy difícil imagínate que para trasladarse a la provincia de Oxapampa era un día y medio por si es que querían ir por Huánuco era el mismo trayecto y tiempo; por lo que las amas de casa pozucinas tenían que ingeniarse para preparar sus alimentos.
En esos tiempos vivía la familia Schuler Gstir, conformada por don Agustín Schuler un hombre corpulento y muy bruto para con el trato hacia los demás, doña Katherina Gstir, una señora joven, muy divertida y ocurrente.
Ambos esposos tuvieron dos hijos Rebeca y Andrés, ambos mellizos, estos hermanos tenían una buena química, tenían alrededor de trece años, además les gustaba trabajar en la chacra de su padre.
La familia plantaba mucha yuca para venderla al pueblo y así obtener un poco de dinero para mandar a hacer sus compras con don Juan uno de los miembros del pueblo que viajaba cada dos meses para hacer algunas compritas; o también intercambiaban este tubérculo con otros alimentos que producían sus vecinos  tales como arroz, maíz, dulce de caña y otros más; eran los principales proveedores de este alimento para con el pueblo, sus plantaciones de yuca eran inmensas alrededor de cuatro cuadras, el terreno estaba dividido entre yuca recién plantada, otra parte yuca tierna y el mayor de los espacios para la yuca madurita. Si llegaba algún extraño al pueblo; cosa muy extraña; preguntando por yuca los  mismos pobladores te respondían “vaya donde los Schuleryuca”, apodo muy conocido para esta familia los hermanos les decían “el par yuquita”.
Así anduvo el tiempo, hasta que un día al amanecer doña Katherina mandó a su hijo Andrés a coger yuca para su desayuno, el chico aminó alrededor de quince minutos hacía donde estaban sus plantaciones, cruzó el pequeño riachuelo, hoy conocido como Río Límite, siguió caminando por el pequeño trecho pero ¡Oh! Sorpresa, al llegar a las plantaciones de yuca madurita estas en su gran mayoría estaban cosechadas, ¿cómo pudo ocurrir esto?, se decía así mismo; al anochecer no creo, aquí no hay luz; entonces el pequeño alarmado corrió donde su padre para informarle lo encontrado, corrió y corrió, sin importarle si le dolían los pies o no, con la preocupación era inmune a todo.
Al llegar a su casa, don Agustín al ver a su retoño asustado le preguntó: -¿Hijo qué te ocurrió?, tienes la cara de haber visto al mismo Judas calato. Entonces Andrés asustado le contó todo lo visto en su chacra.
El señor al escuchar atentamente a su hijo, se quedó asombrado, pues cómo podía haberse desparecido tanta yuca en una sola noche y al principio no creyó lo que estaba escuchando así que preocupado corrió hacia sus plantaciones para confirmarlo.
Al ver el lugar, don Agustín notó  que había algo muy raro en el lugar, ya que la yuca arrancada parecía tener la forma de  un círculo; ya por la tarde todo el pueblo se había enterado de lo sucedido y se encontraban en lugar curioseando.
Entonces en medio de las conversaciones se plantearon tres posibles causas de lo ocurrido y estas las dijeron los siguientes señores.
Don Manuel Echevarría, fiel católico y uno de los miembros más respetados de la iglesia pozucina, era un hombre alto de cabellos blancos y regordete, manifestaba que esto era producto de la señal de la venida de Jesús, y que debían de ir a confesarse, es más debían de apegarse más a la iglesia, decía: - Queridos hermanos estamos a tiempo del cambio.
El señor Josué Kroll, uno de los más grandes cazadores del pueblo, un hombre fortachón y que en su corazón se quedaba la incógnita de el por qué él no había ido a la segunda guerra mundial, tendría sus treinta años y era un fortachón; decía que lo sucedido, fue hecho por los nativos, quienes se estaban vengando de ellos porque habitaron esta parte de la selva sin su consentimiento, que se tendrían que preparar para una posible guerra, pues pronto vendrían a matarlos.
Mientras que doña María Gstir, prima hermana de doña Katherina, les contó que ella  en la noche había sentido como un pequeño temblor y que al salir de su casa para ver qué era lo ocurrido, vio como una tremenda luz la cual descendía desde el cielo hacia la chacra de don Agustín, entonces ella alarmada se escondió detrás de su trapiche para continuar observando, esa luz continuó sobre el terreno por casi una hora. Nadie le creyó pues ello era imposible y la catalogaron como la chifla de la luz.
Todos estaban asustados pues eso nunca había ocurrido; pasaron las semanas y no se encontró una justificación para lo ocurrido.
La familia Schuler volvió a plantar en ese lugar, haciendo caso omiso a lo recomendado por el pueblo manifestando: -Dios es grande y él nos cuidará. La gente del pueblo poco a poco se fue olvidando de lo ocurrido. Solo algunos que tienen en mente este suceso se preguntan: ¿Y DÓNDE ESTA LA YUCA?
Alexandra Melissa Carrera Carrión



“TRAPICHE OCIOSO”
(Cuento tradicional)


Seguramente te estarás preguntando por que se llama esta historia el trapiche ocioso, bueno ya lo irás entendiendo a través de los sucesos que te estoy a punto de relatar esta historia. Este relato es uno de los más importantes del pueblo y a la vez olvidado. Este suceso tiene lugar en aquellos tiempos en los que Pozuzo vivía a su suerte olvidado por el gobierno peruano; donde todos se las tenían que ingeniar aprovechándose de las bondades de la sabia naturaleza, las amas de casa se las tenían que ingeniar para ver que potajes preparar y conseguir sus ingredientes necesarios, si bien es cierto Alemania y Austria tienen otros productos de los cuales alimentarse,
y la NUEVA TIERRA PROMETIDA tenía otras bondades que aprovechar.
En aquellos tiempos vivía la familia Schmidt Vogt, liderada por el patriarca Thomas, un hombre de unos cuarenta y cinco años, con un bigote sobre su boca de cabellos marrones, y de tez blanca, sus ojos eran de un color verde oscuro y la forma de su cara era redonda, era muy alto y corpulento, su forma de ser era como la de un niño puesto que creía saberlo todo y a la vez no sabía nada, decía los dichos a su manera, es decir mal dichos, la matriarca se llamaba doña Sofía Vogt, una señora de unos 40 años era muy hermosa, sus pestañas eran muy encrespadas hacia arriba y estaban muy pobladas, sus cabellos eran de un castaño claro casi tirando para el rojizo, su estatura era mediana y sus ojos eran de un celeste claro, ah por cierto también era de tez blanca. Ambos esposos habían tenido tres hijos, el mayor de todos se llamaba Jefferson y tenían unos 18 años, la que le seguía se llamaba Isabela una chiquilla de unas dieciséis primaveras, andaba  en amores con Gabriel hijo del compadre de su papá, y por último tenemos a Joselito el más pequeñito tenía tan solo unos tres añitos.
Esta familia vivía unida y divertida por las ocurrencias del patriarca. Cierto día en el desayuno, Joselito se puso a llorar y llorar, cuando le preguntaron por qué lo hacía, él entre sollozos respondió a su familia, - Es que el café está muy amargo, ya no quiero seguir tomando esto; claro en el dialecto de niño que tenía; su padre al escucharle esto le respondió tranquilo mi hijo Dios abraza pero no ahorca, todos se rieron en la mesa al escuchar las palabras de don Thomas, y prosiguieron con el desayuno; pero había alguien en la mesa que no estaba tranquilo, era don Thomas quien se había quedado pensando cómo hacer otro tipo de dulce, para así darle algo por qué sonreír de verdad.
Todo ese día estuvo meditando sobre ese tema, hasta que por fin; ya de noche cuando todos dormían se sentó y dijo Trapiche, su esposa se levantó y le dio un lapazo en la cabeza diciendo: -¡despierta Thomas deja de hablar incoherencias!, a lo que este molesto contestó no estoy durmiendo estoy más despierto que un pavo a las cinco. Thomas había encontrado la solución a la falta de dulce en el café, no solo en el café esto revolucionaría la cocina de los pozucinos.
Entonces se volvió a dormir un poco más tranquilo sabiendo que a todo el problema del dulce en Pozuzo tendría solución. Ya al alba se despertó, ni bien cantó el gallo y fue a cortar árboles, su esposa esta vez se preocupó, no le daba miedo que le podría pasar algo por despertarse tan temprano, pues lo raro era que su esposo se había despertado tan temprano para trabajar,  de seguro estaría loco un hombre como Thomas siempre se despertaba a eso de las ocho de la mañana.
Ya a las siete al despertarse Joselito; el pequeñín como lo llamaba su padre; todos lo mandaron a preguntar a su padre que era lo que estaba haciendo, puesto que cuando el patriarca estaba de mal humor siempre tenía un poco de paciencia para con él. “El pequeñín” al estar cerca de su padre le preguntó: -¿Papi que es lo que estás haciendo? Entonces este le respondió, Joselito estoy haciendo una máquina para hacer dulces, ve a casa a comer. Al volver  contó lo hablado con su papi a los demás, la primera en opinar fue Isabel ella dijo: - Ahora sí que enloqueció de verdad, qué haremos, el loquero está en Jauja; luego habló Jefferson el cual dijo: -No creo, yo sé que mi padre está trabajando en algo, no digan eso, y por último habló doña Sofía la cual dijo: - Dejen a su padre que continúe con lo que está haciendo, si está loco que lo este, lo bueno es que ya no va a causar estragos por la casa, luego se retiró de la sala, una modesta con cuatro sillas de maderas con unos detalles bien hechos; si había algo que destacar de don Thomas era su gran desempeño con la madera, hacía maravillas con esta.
A la semana de empezado su trabajo, don Thomas terminó su trabajo diciendo, al que se despabilara  tarde Dios lo ayuda, todos en la casa se burlaron de lo dicho pero al llegar donde se encontraba la nueva máquina se quedaron asombrados, todos menos Isabela, quien en uno de sus encuentros amorosos con Gabriel se tropezó con aquella máquina y se retiró, ambos no sabían que esa pequeña travesura causaría grandes estragos; don Thomas les dijo, quería ver a mi familia sonreír de verdad, así que construí esto lo llamo el TRAPICHE, Jefferson podrías traerte a Clorinda, esta era su burra, el chico obediente fue por el animal luego don Thomas amarró a la burra a su nuevo invento y le dijo dale vuelta amiga esto no me debe fallar; luego agarró una caña y la puso en medio de dos grandes tuercas de madera, en eso algo sonó muy fuerte, al parecer algo dentro de aquel inventó se destornilló, todo el pueblo corrió a ver, y le preguntaron a don Thomas que era lo que ocurría y este le respondió: ES QUE EL TRAPICHE ESTÁ OCIOSO, entonces se dispuso a arreglarlo y lo probó otra vez. Y ahora empezó a salir como un jugo de la caña, al probarlo todos dijeron que maravilla, y la mayoría del pueblo dijo que quería que les vendiera aquel líquido, entonces empezó el negocio de la caña de azúcar para aquella familia, y si alguien quería dulce todos le respondían: VAYA DONDE EL TRAPICHE OCIOSO.
  
Alexandra Melissa Carrera Carrión




ISABELA Y AQUEL SUEÑO”
(Cuento Ambiental)
Isabela era una pequeña osa de unos doce años, era muy noble y humilde, le gustaba apoyar  a los demás. Cierto día a su clase de ciencias entró un profesor misterioso y serio, al principio su presencia impactó a todos, posteriormente  empezó a hablarles sobre la contaminación ambiental y lo que pasaría en el lugar si continuaban contaminando; los catorce alumnos no le prestaron atención, al principio lo hizo Isabela pero luego se aburrió y ya no le hizo caso. Mariano, uno de sus compañeros, quien le va a hacer caso a ese hombre si él es hombre igual que nosotros como podría saber lo que sucederá de aquí unos años.
Pero lo cierto era que Isabela se había quedado pensativa con la clase de ese día, al llegar a su casa le preguntó a su madre: - Mami. ¿Tú sabes lo que es contaminar? Entonces ella con un tono de ignorancia respondió: - Dicen que el agua se va a acabar, por eso que tú  me preguntas, mentira en el mar hay mucho agua como se va a acabar eso.
Esa noche la niña se quedó dormida pensando eso y tuvo un raro sueño a la mañana siguiente se levantó asustada y sudando al verla así su madre le pregunto qué  era lo que le ocurría y ella le platicó lo siguiente: - Madre anoche tuve un sueño horrible, soñé que me encontraba en un túnel profundo y que al cruzarlo, me encontré con el profesor que había hablado en el colegio el cual le dijo que lo siguiera, luego de un largo camino llegué donde estaban un montón de mujeres enfermas y con el cabello rapado, las cuales al meter su ropa al agua veían como se deshacía, luego miré con concentración el río y este estaba de un color negruzco.
Su madre le dijo  que tontería me habrás visto para que sueñes eso,  Isabela medio asustada fue a su colegio, y ese día volvió el profesor que había hablado sobre contaminación, esta vez lo escuchó atentamente y preguntó mucho. Al final se quedó en contacto con aquel profesor. Ese sueño le sirvió como una ayuda para descubrir su verdadera vocación pues al terminar sus estudios secundarios ella estudió Ingeniería Ambiental, al volver a su pueblo con la ayuda de ONG al favor del ambiente concientizó a la gente de su pueblo. Ella fue una de las personas que incentivó el cuidado del ambiente en su localidad. Actualmente su zona se encuentra como una de las más limpias del país, el pueblo se llama Pozuzo.



"EL MATRIMONIO EN EL 1990"

(Cuento adaptado)

Era el inicio de una vida sana en Pozuzo, en donde los colonos llegaron a Pozuzo por primera vez; en ese entonces todo era tranquilidad y paz ya que estos colonos que vinieron de Alemania tenían que ser de buen carácter, con buenos principios y sobre todo muy cristianos.

Entonces llego el tiempo de Antonio un chico muy trabajador, tranquilo que  se enamora de margarita que era muy hermosa; que casualidad se daba que Antonio iba a la casa de los futuros suegros, con múltiples pretextos, ya por semilla de maíz, arroz, plantas de yuca, plátanos, pitucas. 
Mientras el jovencito en este caso Antonio hacia sus primeras pruebas por conquistar a margarita, los viejitos ya estaba de regreso, ya que a este jovencito no le hacían falta semillas  ni plantas de nada, sino que lo hacía  con tal de ver a Margarita. Pero sus padres de la chica no le decían nada a Antonio ya que querían ver hasta donde era capaz de llegar el muchacho, así paso el tiempo hasta que margarita se enamoró de Antonio entonces, la costumbre que ellos tenían era de regalarle una tabaquera al futuro novio.
Y las costumbres de los chicos era de llevar su tabaco picado en una bolsitas para la cachimba ; así que todo estos regalos eran como un anillo de compromiso para los pozucinos, como hoy el anillo de compromiso , que la mujer le entregaba al hombre como una gran prueba de amor y ya que eran novios.
Así que Antonio se iba a casar así que tenía que hacer su casa para que pueda vivir con margarita, tenía mucho que hacer para que toda la familia lo vea sus actos y  se casara con ella; al ver este acto de ambos las personas que lo veían , se decían entre sí: Creo que ya se casan, ya Antonio está haciendo su casa , indispensable fue, tener en donde vivir y que comer no si tenía dinero, ya que en aquellos tiempos todos eran pobres, sin azúcar,  pan de trigo sin azúcar y la luz que era solo mechero; mudo testigo del amor entre ellos.
De  pronto llego el domingo en donde el cura anunciaba diciendo: “desean contraer matrimonio” y allí decía los nombres, Antonio y margarita. Y toda la gente se sorprendía. Otras se frotaban las manos como diciendo de aquí a tres meses vamos a comer pachamanca y lo mejor las salchichas, todo era alegría para ellos.
Las invitaciones y anuncios que ellos hacían eran de tres meses ya que invitaban a todas las personas del pueblo, incluso diciéndoles; que si no vienes al matrimonio yo me enojare contigo, así es que se invitaba a todos.

Llego el día tan esperado para los dos , el novio con camisa blanca y pantalón negro una rosa roja incrustado en el lado izquierdo de él; mientras que la novia margarita estaba vestida de de un vestido blanco con coronas de flores blancas , es allí en donde entraban a la iglesia acompañados, y el momento de la declaración de amor , se escuchaban dos dinamitazos en los cerros de pozuzo, terminase el matrimonio todos se marchaban a la casa de los recién casados para degustar de todos los preparativos , Antonio se sentía muy feliz de todo esto.
Todo el día lo pasaba celebrando, terminando la  hora del almuerzo, era el baile de los novios acompañado con las parejas y sobre todo con música alemán, ya que bailaban las rancheras, valses, polkas.  Hasta la cena, que sorpresa para ellos ese día no era la luna de miel si no que la mirada de los mamas estaba por todos ellos dos. La noche que pasaban era con las luces  y faroles; todos bebían, comían cuanto podían hasta el amanecer, en donde era el desayuno para los valientes que resistieron hasta el amanecer. Y se daba ese día el traslado de todas las cosas, a la nueva casa,  en do de ellos solos tenían que vivir y formar una linda familia con muchos valores y principios.
Adaptado por Wuigles Ruiz Cabello 

                        "LA VACA DE DON PANCHO"

Pozuzo una linda y hermosa tierra; en donde toda la gente se reunía los domingos para la misa, terminado el acto la gente  comentaban todo lo que ocurría durante la semana; unos comentaban de las gallinas que ponían huevos, otros de lo que ocurría en la  familia, pero no falto uno que conto diciendo que tuvo una vaca que tuvo cría, que cuando se ponía a ordeñar este   no soltaba la leche; si no que se ponía  de forma de una montaña sin querer soltar la leche  así que  uno de los vecinos le recomendó que se subiese encima de la vaca para que este no pueda levantar el lomo que su esposa ordeñe; mientras el permanezca encima de la vaca.


Al llegar a casa el día siguiente: manos a la obra dijo a su mujer y se fueron a ordeñar; pero ni bien él se subió la vaca pegaba unos saltos que en ese mismo instante Pancho estaba en el piso; así que al intentar dijo a su mujer que le amarrase los pies por debajo de la barriga de la vaca así no se soltaría de ella.  La esposa hizo conforme  lo ordenado ni bien terminado la vaca pegaba unos saltos y Pancho no soportaba estar arriba ya que le dolía la cabeza de tanto golpear contra la casa y el trasero; así que ordeno a la mujer a soltarle pero ella envés de soltar los pies de Pancho, soltó a la vaca; en ese instante la vaca corría llevando  a Pancho encima de ella, el muy asustado pasaba por la iglesia san José; y de pronto salía el cura después de haber terminado el sermón y le pregunta. ¿A dónde vas Pancho? Y el fulano todo adolorido responde: eso pregúntale a la vaca, yo solo voy encima de ella sin poder salir. Y detrás de Él su esposa corría pidiendo auxilio a los vecinos, en esos tiempos Pancho vivía en esos tiempos por el estadio chama. Tanto fue la preocupación de la señora que consiguió ayuda de los vecinos y lo rescataron a Pancho por el torreón de la ronda en la colonia.
Cuento adaptado por Wuigles Ruiz Cabello


FERNANDO EL CAZADOR DE PECES:

Había una vez un muchacho llamado Fernando a quien era un muchacho muy trabajador. Él vivía en la selva y él era muy famoso porque vendía unos hermosos peces. Así se ganaba la vida. Toda la gente pensaba que el tenia buena suerte en la pesca porque otros pescadores nunca sacaban nada.



Entonces él se iba a pescar siempre con su atarraya y anzuelos, pero nadie sabía que dentro de sus cosas llevaba también unas dinamitas para atraparlos más raído, Cuando regresaba tenia su atarraya mojada, así le hacía creer a la gente que el pescaba sin hacer daño a la naturaleza.
Así que su ambición por el dinero crecía más y más; así que en cada tirada de los dinamitas mataba aproximadamente 200 peces entre grandes y pequeños, ya que el solo se llevaba los grandes para venderlos.
No paso mucho tiempo en que un día muy hermoso, con el sol muy precioso decidió ir a pescar en ese entonces era las 11 de la mañana. El sol daba su máximo destello en que él se acercó al pozo en donde vio saltar unas preciosas y grandes chupadoras,
( el río se llamaba Pozuzo). 

Entonces no espero más y preparo el tiro base de dinamita. Y para más valor ´prendió su cigarro y cuando estaba por terminar el cigarro decidió prender la  mecha con su diminuto cigarrillo; pero el brillo del sol le impidió ver que la mecha había encendido al máximo contacto y tardíamente reacciono. Entonces desesperadamente reacciono y  lanzo la dinamita al pozo pero lamentablemente exploto en la mano volándolo por completo.
Fue muy buena la suerte de Fernando que en ese mismo instante, apareció un hombre llamado Lacerío que también estaba pescando muy cerca ya que El escucho los gritos de Fernando y en ese mismo instante lo llevo al hospital  en donde lo salvaron la vida, a pesar de que quedo manco.  Con todo esto decidió reconocer su error que tanto daño había causado al ambiente; paso eso ya sano de la triste realidad comenzó otro trabajo,  que era muy hermoso pues el comenzó a pintar hermosos paisajes con la mano izquierda que lo quedo , pues posteriormente se hizo muy famoso por ese trabajo.
Además de ello el pueblo aprendió que pescar con dinamitas en un acto indebido y altamente riesgoso para la naturaleza y la vida.

EL CARPINTERO ASTUTO                                      

Pozuzo era un lugar muy lejos de la capital, la única colonia austro alemana en la selva central del Perú.

Corrían los años  1990 y Pozuzo era un pueblo muy pequeño y no habían ninguna tienda o bodega, pero si habían muchos hombres que tenían la habilidad de eso si no que no tenían mucha economía así que un colono llamado German Egg ya que él era un hombre muy apuesto y muy cristiano; dicho señor decidió abrir una tienda  en donde el ganaría dinero con ello , para eso el decidió contratarlo a un amigo, dicho señor se llamaba Carlos Kroll y lo contrato para que construyese el primer piso de la casa de la Maestra Carolina Egg , bueno  comenzó a construir Carlos , hasta que a cabo de dichos meses el termino la construcción y ya estaba listo el espacio para el cuarto , entonces German Egg lo lleno la tienda de abarrotes y dulcerías , pero aparte de ello también vendía aguardiente ; y al señor German lo encantaba la bebida de los dioses.
El muy astuto hombre lo que hizo fue dejar una puerta falsa que contaba de un tablón ancho al cual don Carlos lo puso un seguro para que no se cayese la tabla y el entrara y saliera cuando se le daba la gana.
La puerta principal estaba echado llave con candado pero en seguro de la puerta falsa  constaba de una trabilla a la parte fuera. Así paso mucho tiempo y Carlos cuando se le daba la gana entraba a la tienda a tomar el aguardiente;  así paso mucho tiempo hasta que dicho seguro ya se estaba dañando con el uso del tiempo y para más peligro cuando el entraba a la tienda a veces se cerrada la puerta falsa por si solo; El viejo un día entro, serró la puerta y “Tran” se serró la trabilla fuera quedando el viejo encerrado dentó de la tienda.
Y lo peor de todo es que él ya se había tomado y como estaba poco mareado el cerebro no le daba para solucionar problemas por lo cual el viejo pensó:
¡Ya que me encerré me emborrado de una vez bien;  X k nunca volveré a tomar gratis!  Así dijo Carlos. Además sabía que era la última vez  que tomaba gratis. 
Al día siguiente German egg  llego como a las 10:00 a.m. abrió el candado y empujo fuerte la puerta y sentía que algo empujaba  por fuera tremendo susto se dio German cuando vio a su tío Carlos como muerto tirado en el piso; así que lo movió y se dio cuenta que él estaba borracho  y a duras penas lo levanto a la silla. En donde se despertó el viejo y le dijo a su sobrino: ¡basta ya! ¡Basta ya! No quiero más trago:

                                        
                                                    Autor: WUIGLES RUIZ CABELLO




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